¿Quién puede poner en duda que hubo amor entre Isabel Preysler y el escritor Mario Vargas Llosa? Acaso los fragmentos recientemente revelados por la diva española no bastan para terminar de aclarar aquella frase bíblica que indica que polvo somos y en polvo nos convertiremos, como en efecto aconteció con el escritor de "La guerra del fin del mundo”, al darse su última faena amorosa rubricada con frases como: “Hoy te beso, en cámara lenta, en tus orejitas, en tus hombros, en las manos y en los pies.”
Frases que acaba de publicar la Preysler en su autobiografía titulada “Mi verdadera historia”, donde revela la faceta íntima del escritor que al parecer vivió una experiencia más revolucionaria que la de su época pro cubana con Fidel, y quizás sólo comparable a sus inicios amatorios con la no menos revolucionaria tía Julia. De allí aquel nuevo fragmento dedicado a su última morada enamorada: “Qué revolución has causado en mi vida, amor mío. Cuando menos lo esperaba, ocurrió lo que ocurrió y fue como si empezara a vivir de nuevo.”
Muchos aprecian este epílogo existencial de Mario como una experiencia equivocada. A lo que la española responde: “Me llena de perplejidad el empeño de su entorno por hacer creer que Mario fue desgraciado a mi lado”. Como sabemos el Nobel peruano mantuvo esta relación con Isabel entre 2015 y 2022. “Es imposible fingir felicidad durante tantos años. Él fue feliz conmigo y sus palabras lo demuestran”, asevera la ex de Julio Iglesias y del ex ministro socialista Miguel Boyer, con quienes si llegó al matrimonio.
Nos quedamos con los últimos placeres terrenales de varguitas a su paso por este mundo ancho y ajeno, revelados en este libro, donde sólo te llevas lo gozado, lo amado, quizás por ello la llevó al ombligo del mundo, Cuzco, para demostrarle que es un Machu Picchu, una "montaña vieja"(traducido al español), en las lides del amor:
"Me moría de ganas por besarte en el cuello y abrazarte por la cintura".
“Me parece que hace siglos desde la última vez que te tuve desnuda en mis brazos, sintiendo latir tu corazón”.
“Esta noche me reuniré contigo y te diré cosas hermosas y dulces al oído mientras te hago el amor”.
VTV/JCR
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