En tiempos donde la palabra parece competir con el ruido, cuatro escritores —María José López desde Argentina, Susana Saco desde Perú, Josefo y José Antonio Santiago desde España— nos recuerdan que la literatura sigue siendo un espacio de resistencia, de memoria y de revelación, gracias a nuestros CONCURSOS LITERARIOS 2025.
Cada uno, desde su geografía y su sensibilidad, propone una mirada que no se conforma con describir el mundo: lo interroga, lo sacude, lo transforma.
María José López: la intimidad como territorio político
Desde Argentina, María José López escribe con una voz que parece susurrar desde el interior de las casas, pero que en realidad grita desde el corazón de lo social. Su narrativa se mueve entre lo doméstico y lo estructural, revelando cómo el cuerpo, el deseo y la maternidad son también campos de batalla. En sus textos, lo íntimo se vuelve político, y lo cotidiano, una forma de resistencia.
Susana Saco: la memoria como raíz y vuelo
Desde Perú, Susana Saco cultiva una escritura que honra la memoria ancestral sin caer en la nostalgia. Su obra es un tejido de voces femeninas, de abuelas, de niñas, de mujeres que han sido silenciadas y que ahora hablan con fuerza. Sus relatos son rituales de sanación, donde la palabra se convierte en ofrenda, en canto, en acto de justicia poética.
Josefo: la filosofía encarnada
Desde España, Josefo propone una literatura que piensa, pero que también siente. Sus textos son ensayos disfrazados de relatos, donde la reflexión filosófica se entrelaza con la experiencia humana. No escribe para convencer, sino para incomodar, para abrir grietas en las certezas del lector. Su obra es una invitación a pensar con el cuerpo, a filosofar desde la herida.
José Antonio Santiago: la historia como espejo
También desde España, José Antonio Santiago se adentra en la historia no como cronista, sino como intérprete. Sus narrativas revisitan episodios olvidados, personajes marginales, voces que no figuran en los manuales. Su escritura es un acto de arqueología emocional, donde el pasado se ilumina para entender el presente. En sus párrafos, la historia deja de ser lineal y se vuelve coral.
Juntos, estos cuatro autores componen un mapa literario que cruza el Atlántico y dialoga entre el sur y el norte, entre lo íntimo y lo colectivo, entre la memoria y el deseo. Sus obras no solo enriquecen nuestras bibliotecas: nos desafían a mirar el mundo con otros ojos, a escuchar lo que aún no ha sido dicho, a escribir lo que aún no ha sido escrito.
Porque si algo une a María José, Susana, Josefo y José Antonio, es la convicción de que la literatura no es solo un arte: es una forma de estar en el mundo.
UDI/FUNHI/JCR

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Comentarios
Extraordinario concurso con distintas temáticas y representantes de distintos paÃses. Ya lo dijo la tÃmida poeta, MarÃa José, un concurso abierto que es lo que necesitan los poetas, narradores y escritores.
Mis congratulaciones, Jorge.