
En la imagen, tres figuras vestidas de naranja comparten una sonrisa que parece burlarse del tiempo. Son los expresidentes que ya han cruzado el umbral de Barbadillo, el penal que se ha convertido en el archivo viviente de la traición política. A su lado, un cuarto personaje se distingue: traje oscuro, mirada altiva, gesto incrédulo: Martín Vizcarra. El último en llegar, el que juró no caer, el que se burló del destino... hasta que el destino lo alcanzó.
“5 Mentarios”, dice el texto sobre la imagen, en un juego de palabras que mezcla ironía y tragedia. No son cinco mandatarios. Son cinco mentarios: hombres que mintieron, que se mintieron, que construyeron narrativas de redención mientras tejían su propia caída. Vizcarra, el presidente que se enfrentó al Congreso, que se convirtió en símbolo de lucha contra la corrupción, aparece ahora como el más arrogante de todos. Su expresión no es de arrepentimiento, sino de incredulidad. Como si aún no aceptara que el traje naranja también le pertenece, que los miles de peruanos que partieron al más allá, no son de su incumbencia, que ser el primero de la fila con todos sus allegados a la hora de las vacunas no fue una acción maquiavélica en las narices del pueblo enfermo por el COVID 19.
Este giro visual revela algo más profundo: el drama del poder en el Perú no es solo institucional, es humano. Es el rostro que se niega a aceptar su lugar en la historia; es el gesto que dice “yo no soy como ellos”, mientras el sistema demuestra que todos terminan siendo más de lo mismo.
Barbadillo no es solo una cárcel, es un escenario. Y Vizcarra, con su traje oscuro entre los naranjas, es el actor que llega tarde al acto final, el Artur Fleck creyendo que aún puede cambiar el guion a carcajadas en el estreno de una nueva versión del taquillero Joker. Pero el telón ya ha caído. Y la imagen lo inmortaliza: "sin comentarios", atrapado entre la soberbia y la justicia.
Fijemos bien esta imagen en nuestra mente, a propósito del inicio de las campañas electorales rumbo a las elecciones presidenciales 2026.
JCR
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